“Pagas un alto precio por alcanzar la libertad financiera, pero mucho mayor es el precio que pagas por una vida de esclavitud” – Manoj Arora
En los medios nos bombardean continuamente con información sobre cómo y dónde invertir, los tipos de interés, el precio del petróleo, el crecimiento de China, la deflación en Europa, etc.
Multitud de calculadoras en internet nos dicen cuánto necesitamos para poder tener una jubilación cómoda ya que las pensiones del futuro están en peligro.
El experto de turno nos explica una cosa y la contraria, uno dice que la bolsa americana va para arriba, otro dice que no, uno dice que los bancos están baratos y que hay que comprar, otro que el sector financiero ni tocarlo…¡Uffff!
Normal que mucha gente se vea abrumada con todo este ruido y no tenga claro qué hacer con su dinero ¡Cómo para preocuparse encima de dónde invertir para alcanzar la libertad financiera y dejar de trabajar!
Puede que te pase esto y estés pensando “Ya claro, bien por ti que vives en los mundos de Yupi y te crees Warren Buffett, pero a mí no me cuentes milongas que tengo claro que voy a currar toda mi vida y me jubilaré con suerte a los 70”
Pues tengo una sorpresa para ti, los años que te quedan para poder jubilarte dependen casi exclusivamente de un único factor: el porcentaje de tu salario que eres capaz de ahorrar.
Como seguramente sabes sin necesidad de estrujarte mucho el cerebro, tu capacidad de ahorro depende de dos cosas:
- El sueldo que te llevas al bolsillo
- El dinero que gastas para vivir
Aunque esto es muy sencillo de calcular y no hace falta hacer un máster para darse cuenta de ello, la relación entre estos dos conceptos y lo que te queda de vida laboral quizá te sorprenda un poco.
La relación entre lo que ahorras y lo que tardas en jubilarte
Por ejemplo, si no llegas a fin de mes y te gastas el 100% (o más) de lo que ganas, nunca te podrás jubilar. A no ser, claro está, que otro esté ahorrando por ti (algún pariente rico, la seguridad social, plan de pensiones privado de tu empresa, etc.). Por lo tanto estarás destinado a tener una vida laboral infinita.
Si, por el contrario, gastas el 0% de lo que ingresas (vamos que eres capaz, por lo que sea, de vivir sin gastar un céntimo de tu sueldo) y puedes mantener esto indefinidamente, te puedes jubilar ya, el resto de tu vida laboral sería CERO.
Entre estos dos casos extremos (aunque en España el primero no es nada raro) podemos hacer algunas observaciones interesantes.
Tan pronto empiezas a ahorrar e invertir tu dinero, este empieza a trabajar para ti (si ya se que los depositos están al 0%, pero eso no es invertir). Como decía en mi artículo sobre el interés compuesto, estos intereses que genera tu dinero ganan dinero a su vez y así sucesivamente como una proverbial bola de nieve que crece y crece a medida que va rodando.
En cuanto estos intereses son suficientes como para pagar tus gastos e ir dejando algo para combatir la inflación ¡VOILÀ! has alcanzado la libertad financiera y estás listo para jubilarte si te apetece.
Si dibujas esto en un gráfico tendría una pinta como esto:
Este grafico te dice cuántos años te quedan para alcanzar la libertad financiera según el porcentaje de salario que ahorres.
Por ejemplo, si ahorras un porcentaje importante de lo que ganas (digamos un 50% por ejemplo) y vives con el otro 50%, estarías listo para dedicarte a la contemplación de nubes (también conocido como independencia financiera) en un tiempo razonable. Unos 16 años, según puedes ver en el gráfico.
Para poder pintar este gráfico he considerado los siguientes supuestos:
- Obtienes una rentabilidad del 5% descontada la inflación al dinero que vas ahorrando todos los años (ten paciencia, ya te iré contando en el blog como poder aspirar a estas rentabilidades).
- Una vez dejes de trabajar, vives gracias a que retiras un conservador 4% de tu capital todos los años en forma de renta.
- Quieres que tu dinero dure para siempre o que incluso crezca, es decir vives sólo de las rentas y, como buena persona que eres, le vas a dejar todo el capital a tus herederos. Piensa en esto como un generoso margen de seguridad por si algo sale peor de lo esperado.
- Empiezas como Dios te trajo al mundo, es decir, con CERO ahorros, pero ojo, también con CERO deudas.
- El sistema público de pensiones ha quebrado y sólo cuentas con lo que hayas podido ahorrar durante tu vida laboral. Piensa en esto también como un generoso margen de seguridad.
Puedes ver lo mismo que en el gráfico anterior en la tabla de más abajo, por si te resulta más cómodo. Muestra los años que te quedan por trabajar según las posibles tasas de ahorro que seas capaz de conseguir suponiendo que empiezas sin un duro.
Porcentaje de salario que ahorras | Años hasta la jubilación |
---|---|
0% | ∞ |
5% | 66 |
10% | 51 |
15% | 43 |
20% | 37 |
25% | 32 |
30% | 28 |
35% | 25 |
40% | 22 |
45% | 19 |
50% | 17 |
55% | 14,5 |
60% | 12,5 |
65% | 10,5 |
70% | 8,5 |
75% | 7 |
80% | 5,5 |
85% | 4 |
90% | <3 |
95% | <2 |
100% | 0 |
Imagina una familia que por ejemplo ingrese 30.000€ al año y sea capaz de ahorrar el 10% (3.000€ al año), esto es bastante mejor que la media en la actualidad. Pero desgraciadamente, mejor que la media en nuestros días es todavía bastante malo, ya que si miras la tabla verás que están destinados a tener que trabajar durante 51 años.
Simplemente cocinar un poco más en casa incrementaría automáticamente la capacidad de ahorro de esta familia al 15% ¡permitiéndoles alcanzar la libertad financiera 8 años antes! ¿De verdad ese menú del día, con dudosos beneficios para tu salud, merece el trabajo a tiempo completo de dos personas durante 8 años más?
Generalmente, suelo ser más partidario de buscar formas de aumentar mis ingresos, en lugar de intentar ahorrar hasta el último céntimo, pero estos cálculos dejan muy claro que reducir los gastos es mucho más efectivo de lo que parece, ya que tiene un doble efecto:
- Incrementa la cantidad de dinero que puedes ahorrar todos los meses
- Disminuye de manera permanente la cantidad de dinero que vas a necesitar para vivir de las rentas el resto de tu vida.
Por lo tanto, tus ingresos pasivos suben puesto que el capital que los produce es cada vez mayor, y estos ingresos a su vez cubren más fácilmente tus necesidades, puesto que has desarrollado cierta habilidad a la hora de vivir eficientemente y consigues vivir con menos.
Si te quieres jubilar como yo, dentro de 10 años, pero empiezas desde cero, el cálculo es sencillo: vive con un 35% de tu salario que es más o menos lo que hacía yo cuando ganaba 800€ y vivía en casa de mis padres.
¿Imposible? Puede ser en tu caso, no lo voy a discutir. Pero sé que mucha gente podría, solo que prefieren quejarse diciendo que no se puede en lugar de buscar formas de conseguirlo.
¿Te quejas de que ganas poco y no puedes ahorrar?
Si te resulta imposible ahorrar, quizá estas verdades te abran un poco la mente y te ayuden a ver las cosas con otra perspectiva.
- Si tienes comida en la nevera, llevas ropa, tienes un techo sobre tu cabeza y un lugar donde dormir esta noche, ya eres más rico que el 75% de los habitantes del planeta.
- Si tienes dinero en el banco, tu cartera y algo de calderilla en el bolsillo, estás dentro del 8% de los más ricos del mundo.
- Si te has levantado esta mañana estando sano, ya eres más afortunado que el millón de personas que no van a sobrevivir esta semana.
- Si nunca has experimentado la guerra, la agonía de estar preso, la tortura, el hambre de verdad, tienes más suerte que 500 millones de personas que están vivas y sufren.
- Si puedes leer esto, ya eres más afortunado que 3.000 millones de personas en el mundo.
A lo mejor ahora no te parece tanto sacrificio ahorrar un poco más todos los meses ¿verdad?
Muy buen artículo. El ahorro además de un hecho es un difícil hábito o actitud. Nosotros proponemos a nuestros clientes que pongan sus ahorros en un bien inmueble, de esa manera también tendrán opciones para recuperar sus ahorros en la jubilación.
Me ha gustado mucho tu enfoque, teniendo clara una estructura de ahorro sobre la que cimentar tanto su crecimiento como inversión , todo el mundo podría alcanzar la libertad financiera, pero la gente se deja llevar por los cantos de sirena.
Buenos consejos, pero difíciles de cumplir
Cierto, que sea muy simple no quiere decir que sea fácil.